Elección de la variedad

Considerando el ambiente donde se va a sembrar, tener en cuenta:

Fecha de siembra

Su correcta elección asegura la ubicación del período crítico en óptimas condiciones de oferta de agua y radiación

PERIODO CRÍTICO: R3 A R5.5
Coincide con el inicio de formación de vainas y granos, respectivamente.

Humedad en el suelo

Para lograr un 80% de germinación y emergencia, la humedad debe ser de al menos un 25% en los primeros 10 cm.

Tratamiento de semillas y uso de inoculantes

Utilizar semillas tratadas profesionalmente con insecticida y fungicida para proteger el cultivo de insectos y hongos de suelo, respectivamente. Además del curado, es muy importante la inoculación con bacterias fijadoras de nitrógeno, ya que pueden aportar, dependiendo del ambiente, entre el 40 y el 60 % del nitrógeno total a madurez.

Fertilización inicial

Por cada tonelada de grano producido, el cultivo necesita: 80 Kg de Nitrógeno, 8 kg de Fósforo, 33 kg de Potasio, 7 kg de Azufre, 9 kg de Magnesio y 16 kg de Calcio.

Las recomendaciones de fertilización siempre estarán sujetas al rendimiento esperado y a la disponibilidad inicial de cada nutriente en el suelo.

Muestreo:

fiber_manual_record Diferenciar las áreas homogéneas, ya sea por topografía o tipo de manejo.
fiber_manual_record Determinar la profundidad del muestreo según el tipo de nutriente.
fiber_manual_record Nunca muestrear luego de una lluvia o riego abundante. Esperar siempre entre 2 y 3 días para
hacerlo en estos casos.

Lote libre de malezas y plagas

Minimizar la competencia con malezas desde la emergencia hasta el cierre del entre-surco para evitar mermas en el rendimiento.

Monitorear la presencia de plagas que impliquen un riesgo sobre el establecimiento de las plantas, como por ejemplo el complejo de “orugas cortadoras”.

Profundidad de siembra óptima

La profundidad óptima dependerá:

fiber_manual_record Del tipo de suelo.
fiber_manual_record De la humedad al momento de la siembra.
fiber_manual_record De las perspectivas climáticas.

Velocidad de siembra

Mantener una velocidad constante para lograr una correcta distribución espacial de las semillas (tanto en distancia entre ellas como en profundidad).