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Vuelco de raíz (Root Lodging)

El vuelco a cosecha o vuelco tardío (FIGURA 1) es una problemática agronómica que ocurre cuando el crecimiento de las raíces se ve restringido por determinados factores (FIGURA 2). Esto deriva en un anclaje deficitario del cultivo y, por ende, en un aumento del riesgo ante fuertes tormentas de viento.

La planta de maíz desarrolla tres tipos de raíces distintas que se diferencian a lo largo de su ciclo fenológico (FIGURA 2). En primera instancia, se clasifican según su origen, dividiéndose en seminales y adventicias. Las raíces seminales están preformadas en el embrión de la semilla y se desarrollan durante la germinación y emergencia del cultivo.

FIGURA 1.

Vuelco a cosecha.

FIGURA 2.

Desarrollo radicular afectado (a),
desarrollo radicular normal (b).

Por su parte, las raíces adventicias se inician luego del establecimiento del canopeo y hasta alrededor de la floración (R1). Existen dos subtipos, que se distinguen según su función:

1) Raíces nodales, fundamentalmente subterráneas, dedicadas a la absorción de agua y nutrientes.

2) Raíces de soporte o fúlcreas (brace root) las cuales exhiben una fracción aérea que nace desde los nudos basales del tallo y cuya principal función es el sostén o anclaje de los vástagos, aunque bajo determinadas circunstancias muestran potencialidad para ser absorbentes (FIGURA 3).

El vuelco de raíz puede manifestarse durante estadios ontogénicos tempranos (previamente a la floración femenina, R1), cuando las raíces fúlcreas aún no han completado su desarrollo. Este tipo de evento agronómico se conoce como vuelco temprano. En función del momento en que este ocurra, su efecto puede revertirse de manera parcial o completa, en términos de rendimiento en grano. El maíz, mediante movimientos násticos (alargamiento diferencial de las células del mesófilo) gira, curvando su tallo para recuperar la verticalidad, exponiendo nuevamente sus hojas más ricas en nitrógeno en busca de la radiación incidente, tomando la forma característica de “cuello de cisne” (FIGURA 4)

FIGURA 3.

Tipos de raíces de la planta de maíz

FIGURA 4.

Cuello de cisne.

¿CUÁLES SON LOS FACTORES QUE CONTRIBUYEN AL VUELCO DE RAÍZ?

1. Menor desarrollo del sistema radicular, provocado por la pérdida parcial o total de las raíces nodales. Esto se relaciona con las condiciones climáticas durante la siembra y con el proceso de implantación en sí mismo. La falta de humedad edáfica, acompañada de temperaturas elevadas, profundidades de siembra superficiales y suelos compactos, pobres y con capas densas (pie de disco o arado, vertisoles, presencia de horizontes B texturales, toscas, entre otros) son las principales causales del síndrome que se conoce como root less.

2. Un estrés ambiental durante el ciclo del cultivo también puede afectar el normal desarrollo de las raíces de anclaje. Sequías prolongadas pueden interrumpir su crecimiento o hacerlo demasiado lento, debido a la menor división y elongación celular.

3. Siembras realizadas bajo condiciones de alta humedad pueden producir compactación lateral de las paredes del surco, restringiendo el crecimiento y desarrollo inicial de las raíces nodales. Por otro lado, siembras sobre suelos secos y duros pueden ocasionar crecimiento lateral de las raíces, que siguen el estrato menos denso, lo que dificulta el anclaje profundo de las plantas.

4. Condiciones húmedas en estratos superficiales del suelo durante los primeros estadios del desarrollo pueden causar que el crecimiento de raíces sea poco profundo ya que las raíces no necesitan profundizar para capturar el recurso.

5. Distintos tipos de insectos de suelo pueden alimentarse de las raíces causando daños que afectan su anclaje. Algunos ejemplos son: gusano blanco (Diloboderus abderus), gusano alambre (Conoderus sumac), grillo topo (Anurogryllus muticus), etc.

6. Condiciones de crecimiento que promueva el desbalance en la relación fuente-destino durante la etapa de llenado de los granos pueden contribuir al deterioro del sistema de raíces y su posterior desacoplamiento del suelo. En dicha etapa, las raíces, al igual que otros órganos de la planta, no constituyen un destino prioritario de fotoasimilados. Su carencia produce el debilitamiento radical debido a una disminución de su actividad biológica y, consecuentemente, su susceptibilidad al ataque de patógenos del suelo (por ejemplo, Fusarium graminearum, Fusarium verticillioides, Colletotrichum graminicola y Diplodia maydis). Estos patógenos pueden colonizar las raíces del cultivo, provocando su pudrición y posterior desacoplamiento del suelo.

7. La aplicación de herbicidas del grupo de los hormonales, reguladores del crecimiento (por ejemplo, 2.4-D, Dicamba, Picloram, etc.) en posemergencia puede producir deformaciones y atrofias en las raíces de fúlcreas del cultivo de maíz, e incrementar su predisposición al vuelco.

8. Comportamiento genético: existen híbridos que manifiestan mejor comportamiento frente a vuelco tardío. En primer lugar, por tener mayor “volumen radicular”, sumado a una mayor habilidad de regenerar raíces luego del ataque de insectos o cuando las condiciones ambientales mejoran luego de un estrés abiótico.
Momento de iniciación de las raíces de fúlcreas (brace roots). El sistema de soporte no termina su desarrollo hasta inmediatamente después del panojamiento (VT) y/o floración (R1). Los híbridos de ciclo corto optimizan su anclaje en menor tiempo, mostrando una más rápida protección para enfrentar tormentas de viento.

9. Densidad de siembra y arreglo espacial: planteos de alta densidad, sumado a reducciones en el espaciamiento entre hileras restringen el crecimiento radical en sentido lateral. Esto se debe a una superposición de bulbos de absorción, producida por una menor distancia 360° entre plantas vecinas.

¿CÓMO PODEMOS MITIGAR O PREVENIR LAS PÉRDIDAS POR VUELCO?

Seguimiento de lotes: efectuar un diagnóstico temprano de la probabilidad de ocurrencia de vuelco en nuestros lotes, durante la etapa de secado de los granos, resulta primordial. Es posible detectar problemas radicales monitoreando periódicamente el estado general de las raíces antes de la cosecha (por ejemplo, crecimiento, desarrollo, estado sanitario, presencia de insectos, entre otros). Para esto se debe inclinar la planta hacia el surco vecino (en un ángulo de aproximadamente 45º), ejerciendo presión al nivel de la espiga, y constatar si las plantas se vuelcan o si recuperan su posición original. Si se detecta que el cultivo corre riesgo de presentar la problemática, se recomienda adelantar la cosecha lo más próximo posible.

Identificar y determinar las posibles causas que generaron el vuelco: entender claramente cuáles fueron las condiciones predisponentes proporcionará información muy valiosa para poder administrar estos lotes en el futuro.

Germoplasma: seleccionar híbridos con buen comportamiento para vuelco de raíz. Es necesario que la información provenga de redes de evaluación robustas, que exploren un amplio rango de condiciones ambientales.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Integrated Pest Management Newsletter-Iowa State University.
https://crops.extension.iastate.edu/corn/production/management/mid/silking.html

Root Lodging in Corn (s.f), recuperado el 13 de abril del 2020 del sitio web:
https://www.ag.ndsu.edu/cpr/plant-science/root-lodging-in-corn-7-28-11

Causes of Corn Root Lodging (27/09/18), recuperado el 13 de abril del 2020 del sitio web:
https://www.goldcountryseed.com/en-us/agronomy-library/causes-corn-root-lodging.html

Pioneer United States (s.f), Corn root lodging. Recuperado el 13 de abril del 2020 del sitio web:
https://www.pioneer.com/CMRoot/Pioneer/US/Non_Searchable/agronomy/regional_agronomy/northeast/Field_Facts_corn_rootlodging.pdf


Autor: Equipo NK